Hoy en día cuidar de los colaboradores no solo es una necesidad, sino que también es una estrategia empresarial inteligente, que contribuye a un mejor rendimiento y mejores resultados a largo plazo.
El modelo de trabajo se viene transformando y gracias a esto, también los espacios laborales. Cuando los colaboradores pueden elegir entre ir a la oficina o quedarse en casa; es de vital importancia que los lideres de las organizaciones se pregunten si, ¿hay espacio para mejorar el ambiente laboral? ¿podemos ofrecer mejores dotaciones a nuestros empleados? ¿tenemos las herramientas suficientes para sentirse mejor asistido en la oficina que en casa? ¿nuestras instalaciones facilitan el trabajo cotidiano? Y ¿qué otras estrategias pueden usar para hacer más atractivas sus instalaciones frente a la comodidad de un hogar?
A lo largo de los años hemos notado como dotar los espacios de ambientes que permitan la colaboración, la concentración y que sean estéticamente agradables aumenta el sentido de pertenencia de los empleados, mejora el clima laboral y retiene el talento a nivel empresarial.
La cultura del cuidado en las empresas es un aspecto fundamental que va más allá de las políticas de salud y seguridad. En primer lugar, se trata de crear un ambiente de trabajo donde cada empleado se sienta valorado, respetado y cuidado.
En segundo lugar, una cultura del cuidado promueve un ambiente de trabajo saludable y seguro. Las empresas que priorizan el bienestar de sus empleados tienden a tener tasas más bajas de accidentes laborales y enfermedades relacionadas con el trabajo. Esto no solo beneficia a los empleados, sino que también reduce los costos asociados con el tiempo de inactividad y la compensación de los trabajadores.
Y, por último, las empresas que son reconocidas por cuidar a sus empleados pueden atraer a los mejores talentos y pueden ser vistas favorablemente por los clientes y otras partes interesadas.