Hablar de empresas resilientes es hablar de empresas que logran afrontar las adversidades contundentes de manera que les sacan provecho; sea transformándose para estar a la altura del problema y lograr solucionando o aprendiendo de la situación creando nuevas formas de respuesta ante las problemáticas socioeconómicas.

Sabemos que las empresas se encuentran inmersas en un ambiente de alta competitividad, en producción y ventas; siendo el hombre la pieza fundamental para que todas estas transacciones se den, es por esto que el empleado detrás de cada acción es el centro en una empresa con alta resiliencia.

¿Qué es la resiliencia?

“No todo acto creativo es una actividad artística. Puede ser una decisión ante un conflicto, encontrar otra vía para expresar algo que nos esté bloqueando, por ejemplo.”

La resiliencia no es más que la gestión del cambio, la adaptación a las circunstancias que se presentan y en una empresa, hace referencia a las acciones de los empleados frente lo desconocido.

Ser resilientes puede significar, mejorar lo canales de distribución reconociendo las nuevas formas de mercado, cambios en la administración y regulación interna, aumento de la competencia directa e indirecta, cambios e implementación tecnológica, etc.

La resiliencia también esta ligada a la capacidad de aprendizaje, obtener enseñanzas y generar redes de apoyo que sostengan esos nuevos conocimientos y los incorporen en la empresa.

¿Cómo mejorar la resiliencia en nuestra empresa?

1. Practicar la improvisación: esta capacidad de actuar fuera de lo planeado, siendo flexibles y teniendo una actitud de pronta reacción, que fomente la prueba y error, sin temor al fracaso, aumenta la innovación y creatividad dentro de la organización.
2. Aumentado la resistencia a la presión: la vida tiene contratiempos y no saber gestionarlos puede arruinar no solo el ambiente laboral sino también la salud individual de cada empleado; una de las mayores crisis de esta época es el estrés, catalogado como una enfermedad y tienes que ver con la gestión de las emociones en el ambiente de trabajo.
3. Crear y disolver estructuras: una de las formas de afrontar nuevos retos es creando nuevos equipos de trabajo, estos no deben ser permanentes, de hecho, para cada “proyecto” o meta se crea un equipo multidisciplinar que creemos puede dar pronta respuesta o solución a la necesidad planteada para después disolverse.
4. Aprendiendo de las crisis: una de las mayores herramientas que tiene una empresa, si está prestando atención es la capacidad de aprendizaje, corrección y re-acción. La implementación de los aprendizajes es fundamental para la construcción de la resiliencia.
5. Aceptando el cambio: la variabilidad e impermanencia son leyes del mundo y cada vez se ven más representadas en el mundo socio-económico con cambios progresivos, pero a gran velocidad, es decir que estamos en tiempos de transformaciones exponenciales y aceptar que nuestros sistemas, tecnologías, necesidades y nuestra vida en general, está en “velocidad de vértigo”.
6. El trabajador como centro: el punto más importante de todos, es reconocer que detrás de todas las acciones de una empresa hay un equipo humano de colaboradores; de ellos siempre han dependido los resultados y la productividad de la organización, por eso hacerlos el centro de todo cambio, implementación y mejora es vital.

Estas son algunas de las maneras que puedes observar cómo esta tu empresa a nivel de resiliencia y también algunas formas para aumentarla, adoptarla y fomentarla dentro de nuestro trabajo.

¿Qué nos brinda la resiliencia?

1. Mejores redes de apoyo, tanto laborales como sociales, dentro de la organización.
2. Fomenta la variedad y diversidad de ideas, ya que se generan nuevos grupos multidisciplinarios en los que surgen ideas originales y divergentes.
3. Diversidad en nuestros productos y servicios, gracias a la flexibilidad de la empresa para responder de distintas formas a necesidades emergentes. Las empresas son resilientes cuando son capaces de identificar los momentos oportunos para crear nuevos productos y/o abrir nuevas líneas de negocio.
4. Rapidez a la hora de implementar cambios dentro de la organización.
5. Conectividad con el entorno, la resiliencia es como gestionamos los cambios del entorno para nuestro mejoramiento, al obtener información sobre clientes, competencia, tendencias y regulaciones nos estamos preparando para el futuro.
6. Creación de una cultura empresarial más fuerte, en la cual se socializan los errores con el fin de tomar acciones de mejora.